DE PROYECCIONES y DE DIOS
Estar enamorados, no es mas que estarlo de una proyección que emana desde dentro nuestro, una imago, una proyección de nosotros mismos.
Es cuando, dando vida a ese imago desde nuestros centros superiores como en verdad superamos nuestro narcisismo, y puede lograrse una unión profunda, metafísica y esotérica con nuestra pareja, si esta esta a la altura también de tal circunstancia, entonces ahí, se da la verdadera boda. Pues desde la profundidad, el sexo se sublima como una rueda que gira entre la pareja y la energía se va elevando, mas si su conciencia esta mas despierta, su corazón mas lucido, los centros superiores, actuan dando vida a algo profundo y verdadero.
Así, sucede con la proyección de Dios de los religiosos.
En la mayoría de los creyentes de cualquier religión, hay una proyección, una fantasía que vive en lo interno de lo que imaginamos como Dios, una construcción muy humana, y hasta deshumanizada de eso que creemos que es Dios, y que no es ni mas ni menos que la proyección de nuestra fantasía, que crea una imagen aberrante.
Si en cambio construimos un modelo ecuánime de vida y acción, y olvidándonos de nosotros en el silencio, para volvernos acción, y nos hacemos amigos del Espíritu, de Dios, sin fantasear sobre eso, para que su brisa, su Espíritu que sopla donde quiere, nos guíe, entonces habría un cambio en nosotros, uno donde el hombre modelado recupera su Imago Dei, su imagen divina.
Todo no es mas que un tema de conciencia e inmodelacion plástica interna, en contacto con la Fuente de nuestro Ser. Ahí, el Ser se auto-expresa y es modelo de Si Mismo.
Alex.
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